Ha sido un maravilloso domingo de sol y calor en Wellington, en el que mi transformación en guiri ha sido definitiva, mio malgrado.ME HE PUESTO COLOR GAMBA!!!
Esta mañana a las 10 tenía que dejar la habitación y mi idea era dar vueltas sin cansarme demasiado hasta las 18, cuando los amables señores que me acogen en su casa pasarían a buscarme. Dejar las maletas en el hostal y irme de guiri. Mi idea inicial por lo menos.
Las cosas habían empezado bien: veo que fuera hacer calorcito, me visto de veranito con mis super pikolinos (Sandra!!! Mi ero dimenticata che ogni volta che le metto mi fanno male perchè mi strofinano tra le due dita, ahhh!!!!), lleno mi bolso de lo estrictamente necesario (guías, folletos, gafas de sol, cámara de fotos y obviamente el portatil) y me dirijo hacia el museo de NZ, alrededor del cual, he visto, hay wifi gratuito. Me encuentro con un mercadillo de comida muy mono que me hace pensar en el de Luqa en Malta.
La luz es increíble y cada vez el sol calienta más.
Me siento en un banco delante del museo y disfruto del sol y del wifi, hasta que decido irme de paseo y allí comienza mi locura…
Mi primera etapa ha sido el jardín botánico. Para llegar allí he descubierto por fin la calle del shopping compulsivo, Lambton Quay (aunque hay que decir que como Paseo de Gracia no hay nada).
Lo malo de las tiendas es que cierran muy pronto (la mayoría a las 5 de la tarde), pero lo bueno es que están abiertas también domingos y festivos. Por poco no me compro unos tejanos y unas camisetas, ah!!! Allí he cogido el cable car, que es un funicular pero al estilo antiguo: es como el tramvia blau, pero en rojo.
Una de sus paradas es la universidad, donde iré mañana!!! Final del trayecto: el jardín botánico, que es realmente precioso: una mezcla entre un bosque, una selva y un jardín… y la vista de la ciudad desde allí es xula xula!!!
me lo he pateado todo durante un par de horas, mientras pensaba: “muy bien, ahora camino mucho y luego descansaré” (loca, no sabía lo que aún me esperaba).
Mientras el funicular bajaba he tenido una revelación: he visto la playa! Estaba convencida de que Wellintong ciudad no tenía playa, porque no lo había leído en ningún sitio y además el estúpido mapa del seafront no me la indicaba! Y pensaba que para ir a las playas había que desplazarse con el autobús por lo menos a media hora. En cambio no: había una pequeña y parecía estar al lado de mi hotel. Así he decido ir a verla, después de mi segunda etapa, Mount Victoria.
Cuando he vuelto a la city, me he comido el primer subway que he encontrado ya que me moría de hambre, pero prometo que no vuelvo a hacerlo: los bocatas están bien, pero comparado con lo que pagué ayer no merece nada la pena.
Entonces me he encaminado hacia el panoramic outlook de Mount Victoria, que el en mapa no parecía tan lejos (después he entendido que el mapa era incompleto y que sólo indicaba la dirección de Mount Victoria). en el camino he visto el barrio de Mount Victoria, con todas sus casitas de madera, igual de Kelburn (donde la uni y mi casa).
Yo pensaba que sería una vista panorámica, que como mucho perdería media hora en llegar y volver. Por eso pensaba: “liquido esto en medio hora y luego me voy a ver la playa!”. Claro, no tenía ni bañador, por eso digo solo “ver la playa”. De hecho, llegada a la bifurcación, he seguido hacia el monte, descartando la playa. Aquí la señal más clara de mi locura: ¿Cuándo, en Barcelona, hubiese elegido subirme al Tibidabo a pie en lugar de irme a la Barceloneta? (además en Barna no tener bañador no es un problema tan grave). Ahora bien: si lo llaman Mount Victoria, la razón es que ES UN MOUNT. Pero el espíritu de algún excursionista maorí debe haberme poseído, porque he empezado a andar por un sendero y no he parada hasta llegar al final. Vaya, que he empezado a subir en el medio de los bosques… y subía… y subía… y subía… y me cagaba en todo y miraba abajo y pensaba: “estoy muerta, y además estoy loca, quien me manda a mi subirme al monte” pero por otra parte no quería rendirme. Y después de una hora de subida con una pendencia del 20%, he llegado al cim!!! Qué felicidad y sobretodo que panorama!!! Por fin he visto el mar abierto, que en la bahía de WLG no se aprecia. Se podía ver la isla del sur!!!! Y he visto el aeropuerto, los aviones aterrizar y despegar (Carlo, esta va por ti!) y toda la ciudad en una luz impresionante. De verdad estaba satisfecha de mi misma. Pero muerta de cansancio.
Así que he decidido regalarme un momento de bienestar: he vuelto corriendo al hostal, me he puesto el bañador y me he ido directamente a la playa, que tenía a apenas 10 minutos andando. No veas lo fría que está el agua!!! Acostumbrada al Mediterráneo, esto parece un río!!! Pero sales del agua como nuevo!
Finalmente he vuelto al hostal a recoger mis cosas y allí ha venido a buscarme Philip, para llevarme a su casa. Philip & Robyn viven al lado de la uni y son super majos. Tienen una casa preciosa con un jardín chulísimo y unas vistas al puerto increíbles!
Mi habitación tiene mucha luz y es muy bonita, aunque me han dicho que las últimas semanas puedo estar en la habitación de invitados grade, que tiene un super ventanal al puerto (se ve que en los próximos días les llegan visitas y estará ocupada).
Y tengo mi baño!!! (a compartir con los guests, pero que bien!!!) Sobretodo me han tratado muy bien, me han preparado la cena y hasta pudding (hemos cenado en el jardín), me han enseñado donde está la uni (quizás Philip mañana me acompañe) y además tienen internet!!! Son unos cracks! Me recuerdan muchísimo a mis padres!!! A ver si los próximos días tengo más confianza y les hago uno foto… de momento os dejo la luna sobre el harbour, tal como se ve del salón y de la entrada de casa.
Os quiero mucho y os echo de menos!!!