VIAJE A LAS ANTIPODAS

No pensaba hacerme un blog, pero me parece la mejor solución para contaros a todos mi aventura en New Zealand día a día... Bueno, a todos los que querais leerla! 

El primer problema que se pone es en que idioma lo voy a escribir... uff, ¿el castellano pueda servir de lengua franca entre todos? O si no, por lo menos tendré que traducirlo todo al italiano... uff, ya veremos sobre la marcha, vale? (mamma, papà, nonna e family, siate pazienti!!!)

Los días antes de salir de viaje he estado insoportable, lo sé, y os pido perdón a todos los que me hayas aguantado.. lo único que podía pensar era: "quién coño me ha mandado a mi de elegir ir justo a la otra punta del mundo???" - y hay que decir que en parte lo sigo pensando... la verdad es que no sé bien bien porque elegí NZ, quizás por una corazonada, de la misma manera que hace años elegí Barcelona... quizás porque se me ha quedado grabada la imagen de mi padre que de pequeña me dijo que Nueva Zelanda tenía la forma de una Italia al revés... y ya que Italia va tan mal, puede que mi subconsciente haya pensado: "Quizás la al revés irá mejor!"... o por los partidos de rugby de los all blacks que siempre mi papi miraba con tanto entusiasmo (insomma, papà, se sto qua, la colpa è tua!)... sin bromas, sentía una fascinación bastante irración que me ha empujado a elegir Wellington. También es verdad que donde haya un país pequeño, con minoría linguística y bilinguismo oficial, allá me gusta ir (un día de estos me tendré que apuntar a filología)... y sobretodo, ¿cuando me podría volver a pasar irme a las antipodas? 

Así que, después de casi un año de empezar a plantearlo, por fin he podido empezar esta aventura... realmente pensaba que a final no podría marxarme! pero aquí estoy!

El viaje ha sido menos terrible de lo que me esperaba, o sea: creo que ir a Sevilla desde Barcelona en autobus puede llegar a ser peor. Vale, ha sido un viaje de casi 2 días, en el que he cruzado literalmente medio mundo, pero he sobrevivido... Paolo, a lo mejor como tu dijiste, estaba tan preocupada por lo que me esperaba aquí que el viaje ha sido lo de menos! También tengo que agradecer a las increibles flores de bach que me ha preparado Ludo, que me han dado mucha tranquilidad y fuerza para enfrentarme al viaje. 

Lo peor ha sido estar dos días sin internet, pero también he sobrevivido!

Los aviones estaban bastante bien: te dan de comer y de beber, te dan mantitas y cojines, tienes una pantallita toda tuya para mirar pelis, series y más cosas... aunque si puedo quejarme, hay que decir que podrían tener más episodios de cada serie! Sólo tienen 1!!! 

La llegada ha sido un poco cansada, porque me han tenido un mogollón de tiempo en la aduana con mil preguntas! Y he tenido que tirar dos clementinas, que aquí no hay, uff!!! Y han analizado las flores de bach!!! Por primera vez en mi vida me he sentido una extracomunitaria (no sé cual es la palabra exacta, pero es sentido se entiende, no?)! Pero la gente es muy amable y se preocupa por ti. También los de la aduana, me han dicho muchas veces que les sabía mal hacerme esperar! Os imaginais lo mismo en Italia o en España? 

Pasada la aduana lo primero que he pensado ha sido: "joder, que aereopuerto más pequeño! El de Nápoles o el de Girona le dan mil vueltas!". Lo bueno es que he encontrado en seguida el autobus para ir al centro, y el conductor ha sido muy majo, hasta me ha subido él mismo la maleta.

He llegado a las 3 de la tarde (hora local: 12 horas más que en España) del jueves 17 de febrero en un esplendido y calido día de fin de verano: sol, una brisa dulce, una luz impresionante... unos veinte y pocos grados, ni calor ni frio, perfecto! Pero cuando he llegado al hostal - que por cierto, está muy bien - casi mato al pobre chico que me ha atendido que quería hacerme pagar más de lo debido! 

Después de dejar las maletas he ido a dar una vueltecita para no caer en la tentación de dormirme (he pensado en todos los que me habíais dicho de esperarme a que se hiciese de noche). Desde el avión me había impactado lo verde y lo selvaje del paisaje, pero la primera impresiónde Wellington, tanto por el viaje en autobus como por la vueltecita, ha sido la de una ciudad pequiñita y muy tranquila, muy vivible y calida, donde todo es más pequeño de lo que estamos acostumbrados. Me ha recordado un poco a Malta, por sus casitas de madera tan bonitas en estilo inglés... al lado de pocos y pequeños rascacielos de estilo occidental. 

También hay que decir que las primeras emociones han sido bastante raras: miedo, soledad, cansancio, pensamiento constante de "joder, porque he venido, con lo que me gustaría ir a mis clases al cole y prou!", curiosidad, desafío conmigo misma por ser la primera vez que viajo sola, etc. etc. etc... Pero no os preocupeis, no he llorado mucho. A las 9 de la noche de aquí me quedé frita, entiendo por fin que yo también tenía que socumbir al jetlag!!!

Lo mejor es que me he despertado a las 5:30 de la mañana y ya no tenía sueño y he pensado: mejor, así trabajo un ratito y luego salgo.... no sabía pero, que tenía que estar clausurada durante día y medio (solo he salido media hora a tomar el aire ya  comprarme la cena), debido a trabajo pendiente, mientras fuera de la habitación del hostal (que es terriblemente caliente!) había un sol espectacular que me pedía a gritos que me fuera a la playa... así que esta mañana, cielo nublado y amenaza de lluvia, ha sido el primer día de GUIRI ENTRE LOS KIWIS!!! o mejor, como he entendido antes viendo un muffin gigante con el que estoy merendando, el primer día de verdad de "una mad(d)alena entre los neozelandeses"= "a muffin among the kiwis"!!!!