miércoles, 16 de marzo de 2011

KIWI O HOBBIT?


Este es el dilema. Durante el bonito y llenísimo fin de semana en Rotorua, me he transformado en algo… pero todavía no sé bien si en kiwi o en hobbit… pero vayamos con orden.

La agencia turística Madda&comp que me voy a abrir pronto me había organizado un viaje lleno de actividades y de corta duración, pero más mochilero y menos inserso que el de la semana anterior. Iba a irme el viernes por la tarde/noche, pero había un social event de mi departamento y me pareció muy grosero de mi parte no ir. Eh. Los investigadores de todo el mundo tienen al menos dos cosas en común: 1) trabajan mucho y 2) cuando se toman un respiro, les gusta beber. Jejeje. La verdad es que el evento social fue muy bonito: se reunieron todos los del departamento de media studies (desde los estudiantes de master hasta los professors) en un bar del centro muy bonito a tomar algo. Yo me quedé poquito, porque después de un par de horas de todo el mundo hablando inglés a la vez con música de fondo, la cabeza estaba a punto de explotarme. Además llevaba toda la semana con la tesis a las tantas de la noche y a la mañana siguiente empezaba mi viaje… así que a las dos horitas (y dos cervecitas) me fui, dejando un ambiente muy animado y gente muy simpática.

Mientras volvía a casa mi vena consumista me obligó a comprarme dos camisetas para viajar más cómodas (es que las que tengo dejan unas marcas horribles cuando tomo el sol haciendo de guiri). Claro que me fui al equivalente del bershka, ya que mi vena consumista no deja de ser, en el fondo, bastante catalana. Así que me volví a casita y me preparé para los días de muerte que me esperaban…

Salí de WLG el sábado por la mañana sobre las 10:30, con otro de estos bonitos aviones pequeños que hacen la mayoría de vuelos domésticos.

Son chulos una vez que te acostumbras a que tengas hélices y a no levantarte de golpe para no darte con la cabeza (sí, hasta yo que tengo la altura de un hobbit pequeño). Lo que me falta es el video oficial que te ponen en los aviones grandes de Air NZ para explicarte todo el rollo de la seguridad: es divertidísimo y salen los All Blacks, jejeje! 

Del avión hasta pude ver el Lake Taupo, que está justo antes del de Rotorua, la sulphur city como la llaman los que la aprecian, o smelly city, como la llaman los malos. Es que es una de las áreas geotérmicas más activas del país, y hay geysers por  toda la ciudad. Yo no sé si es que iba ya preparada, pero no he notado demasiado el olor a huevo podrido que en otras zonas termales he notado mucho más.

Lo mejor ha sido que he llegado en un estupendo día de sol y por lo tanto lo primero que he hecho esperando el autobús ha sido llenarme de crema solar. Soy guiri, vale, pero no soy tonta. No tanto por lo menos.

Llegada a la ciudad, ya que me tenía que esperar a las 2 para entrar al magnifico hostal YHA (es que soy fan de la cadena), me he dado una vuelta por el pueblecito… ops, la ciudad.
Primero he ido a la oficina de turismo que ya de suyo es muy bonita.

Luego a buscar mis entradas para el Maori Village y por fin a comer un óptimo curry a un thai.  Por fin me fui a mi esplendido hostal, que como podéis comprobar, nada tiene que envidiar a sus hermanos de WLG o de Queenstown donde he tenido el placer de estar.


Y por fin ha empezado mi “turdefors” (sé que no se escribe así pero paso de buscarlo). 
Me he pateado toda la ciudad…a ver, toda, tampoco es que sea tan grande, pero hay cosas muy bonitas… el problema es que mis bambas de lluvia me daban demasiado calor y entonces, delante del lago, tomé la decisión: voy a transformarme en kiwi. Y fue así que me quité los zapatos y empecé a andar descalza como los kiwis. 

Y me fui a dar una vuelta por el lago 

(me pasé por el medio de un grupo de cisnes negro y pensé en Rossy y Carmela y la gracia que les hubiese hecho).
Me fui a los jardines (que tienen geisers y fumarolas), donde se encuentra al museo (que era una antigua bath house)

y por el centro a ver tiendas de jade y por fin a comprarme una chanclas de kiwi (siempre descalza, y la gente lo ve normal).
Cuando ya no podía más, me volví al hostal, donde después de ducharme y descansar un ratito, me vino a buscar el autobús que me llevaría, junto con muchas personas más, al Tamaki Maori Village. Una experiencia increíble. No tengo palabras para describirlo. A parte del entretenimiento en el autobús ofrecido por nuestro simpático guía y conductor y por el señor que entre todos nominamos el chief (jefe) de nuestra tribu para que fuera nuestro representante delante del jefe de los maoríes, todo lo de la aldea fue muy chulo. Nos acogieron los guerreros desafiándonos hasta que nuestros jefes (es que éramos 4 autobuses) hicieron cuanto explicado por los guías para que nuestras tribus fuesen admitidas a la aldea.
Entonces entramos al pueblecito de madera en el medio del bosque, donde nos explicaron muchas cosas interesantes sobre su tribu y sus costumbres de vida cotidiana, nos ofrecieron un conmovedor espectáculo de canciones y bailes (sí, me puse a llorar y creo que ha sido la primera vez desde que he llegado) y una cena hangi, que es su cena típica cocinada en el suelo.

Yo me llené el plato de cosas buenísimas que no me dejaron  dormir en toda la noche, uff.

Y aquí os dejo otra señal de mi transformación en kiwi: mi alma catalana debió de estar medio dormida porque NO se dio cuenta de que en la guía que había cogido en la oficina de turismo había un bono para una bebida gratis en la cena hangi! Y yo tomándome agua, mientras charlaba alegremente con las chicas de mi mesa (una francesa de París, una finlandesa animadora que estaba muy buena y dos japonesas que, evidentemente hicieron más fotos que yo).

Al día siguiente,  mi planning super apretado me obligó a levantarme a las 8. Lo peor fue encontrar un bar abierto para tomarme un café (y fui al mismo de la tarde anterior. El único donde pude tomar café después de las 5pm o antes de las 9am).
Después de desayunar me fui al lago otra vez a ver un mercadillo y menos mal que tenía un planning muy lleno que si no me hacía un tatoo maorí de estos temporales. 

Después me pateé unos 3 o 4 km hasta llegar a otra aldea maorí del nombre impronunciable e imposible de recordar, que tiene la característica de haber sido construido encima de una zona de geisers.  

Whakarewarewatanga (que es el diminutivo por Te Whakarewarewatanga O Te Ope Taua A Wahiao'): paseas por allí y de repente no ves nada por culpa de las fumarolas. En las piscinitas con agua termal hirviendo que tienen, suelen cocinar sus mazorcas y ofrecerlas a los guiris, aunque otra vez mi alma kiwi tomó el control y me perdí mi mazorca gratis o mejor dicho incluida en la entrada (què m’estarà passant?).
Pero vi los geisers y estuve todo el rato pensado en Jose MF y en cómo darle envidia con mis fotos. Jajaja. (Total, él ha estado en un hotel al lado de wwww y entonces ya no puedo darle envidia. Qué pena).
Otros 4 km de vuelta a pie, y las chanclas haciéndome daño. Así que me puse kiwi otra vez, que andar en la gespa descalza es una sensación que recomiendo. 
Parada estratégica en un super para comprarme comida para ahorrarme otro restaurante (menos mas, de vez en cuando mi alma catalana funciona aún) y directa a la oficina de turismo para esperar el bus que me llevaría a Hobbiton!!!

Lamentablemente esta es la única foto que puedo enseñar, ya que todo el set está protegido por copyright y te hacen firmar un acuerdo donde te comprometes a no enseñar las fotos a nadie: ni a familiares ni a amigos. Pero os digo que encontré mi agujero hobbit perfecto, con una espléndida puerta amarilla hecha a mi medida, es decir, a medida de hobbit!!! Y estar por el set es como realmente estar en la película: ha sido uno de los pocos en que Peter Jackson no ha añadido efectos… realmente es bonito como en la peli: todo verde comarca, el lago con el pub, el árbol debajo el cual Bilbo hace su discurso, bolsón cerrado (bag end), las casitas con sus jardines y huertas…  y además la guía nos iba explicando de todo: por donde llega Gandalf, por donde sala Sam, el campo de mazorcas por donde se escapan los hobbits, etc… ¡todo increíble, me quería quedar allí!!!
Pero aún mucho me esperaba por hacer en Rotorua, hasta las 11 de la noche que tenía mi autobús de vuelta a WLG.
Fue así que fui al Polynesian SPA, para disfrutar de sus piscinas de aguas termales y calientes (de 36 a 42 grados) con vista al lago… maravilloso, lo único creo que me equivoqué en elegir la opción, ya que me entonctré otra vez en otro viaje tipo inserso (y mientras en las piscinas sólo para adultos “great area for socializing!” que me creía que estarían llenas de viejos verdes, había todo de buenorros/buenorras)… anyway,  aquí me tenéis, disfrutando…

Lo malo fue que después de dos horas en baño maría a 36 y más grados, ya no pude más y tuve que encontrar otra manera de esperar el autobús. Así que me dirigí al pub que según mi guía era el más enrollado de la ciudad, a tomarme mi cerveza gratis (eh, lo que hace un SPA: te pone en contacto con tu alma más directa, y así fue que volví a pensar en los descuentos de mi guía, jajaja) y unas chips kumara, que sería la patata dulce de aquí, una especie de boniato buenísima! 

Y todo iba bien, hasta que de repente encendieron las luces a señalar que iban a cerrar, como me  confirmaron mis amables vecinos de mesa (un chico kiwi y una pareja de californianos)… y eran las 10! Menos mal que los mismos simpáticos vecinos de mesa me invitaron a unirme a ellos, que se iban a otro bar. Fueron increíblemente majos: no sólo me invitaron a una cerveza, sino que además me acompañaron a la estación y no se fueron hasta que me subí al autobús. Mamma, saresti contentissima: la signora disse esattamente: “My mother wouldn’t forgive me for leaving the young lady all by herself at night in a bus station!”. Ma che bellini, ti prego!!!
Y después de 7 incómodas horas de frio polar en el bus a dos pisos (no veas, sí que hay gente viajando por NZ), llegué a WLG… ducha rápida y a la uni, que a las 2 ya llegaban los guys… 
...però questa è un’altra storia!

1 comentario:

  1. Amore!!! Sono la tua fan numero 1!!!!
    Mi è piaciuto dalla prima fase e non mi ha deluso!!! Ma hai mai pensato di scrivere un libro con le tue avventure???
    TVB
    S

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