Había leído tanto de las lluvias y de los vientos de Wellington antes de venir aquí y me habían dicho tantas veces que estaba siendo suertuda por el tiempo increíble que estaba haciendo, que casi me empezaba a preguntar si realmente el universo y los astros se habían alineado para darme la bienvenida y se habían aliado con los elementos y las fuerzas de la naturaleza gracias a Zeus y alguna divinidad maorí para que mi llegada fuese de lo mejor que este magnífico sitio podría ofrecer. Y posiblemente hay una parte de verdad en todo esto.
Pero en los últimos días he podido por fin conocer “Wellington at its best”… Ya el domingo el tiempo había sido raro por la mañana, pero esta semana realmente está haciendo más frio y sobre todo, ¡hay mucho viento! El martes al mediodía, mientras estaba de lunch con la comunidad española, de repente empezó a llover muy fuerte, y luego en media hora ya había parado, pero la temperatura había bajado bastante.
Por la noche empezó una tempestad de viento que deunidó!!! Y lo más divertido fue después de cenar… para empezar hay que decir que justo durante la cena mis padres adoptivos estuvieron dándome indicaciones sobre cómo actuar en caso de terremoto (se ve que Wellington es una ciudad particularmente a riesgo, hoy mismo me decían que un día habrá uno terrible, tipo como si un día se despierta el Vesuvio) y acabamos la conversa con una sonrisa, diciendo: “¡esperemos que no haya ninguno durante mi estancia!”. Mientras tanto el viento se hacía cada vez más fuerte.
Así que me fui a mi habitación: hablaba por skype con Paolo (¿te acuerdas?) cuando pasó algo muy raro: tuve la sensación que toda la casa temblara. Pensé: vaya, esto parece un terremoto y luego mi otro yo me dio de la tonta por sugestionarme tanto… así que supuse que era culpa del viento tan fuerte. Imaginaos la sorpresa cuando al día siguiente me preguntan en la uni que si he notado el terremoto!!! Así que fue un terremoto, aunque pequeño… aquí tenéis la noticia del periódico de Welligton:
El miércoles las condiciones climáticas empeoraron bastante: no sólo por la mañana empezó a llover a cántaros… o como decimos en mi idioma: “chiove ca ‘o patatern’ s’è scurdate ‘e l’acqua!”.
Y no podía salir de casa y pensaba: “tonta, ¡deberías haberte traido el traje de lluvia de la moto!” Sí, porque la cosa increíble, además de la cantidad de agua que llega a caer, es que el viento es tan fuerte que la mueve por todas partes, ¡por lo cual te mojas completamente! Yo esperé que pasara un poco y bajé downtown para comprarme una chaqueta y una mochila (es que he empezado a organizarme excursiones para mis findes y sin mochila es imposible y ¡me he olvidado de traerme una!)… luego me cogió mi vena catalana y sólo me compré la mochila, que, por cierto es muy bonita, ¡hasta tiene el dibujito de NZ!
En realidad probablemente quechua ofrece productos equivalentes y más baratos, pero me he querido regalar este caprichito de Macpac por 60 € así también tengo un recuerdo de NZ.
El problema fue ir de la tienda a la uni, porque empezó otra vez a llover muchísimo y el viento me rodeó de agua: me entró por todas partes… llegué a la oficina que parecía que salía de la ducha.
Y luego el mismo viento, en pocas horas alejó las nubes. ¡Increíble!
Hoy he tenido vida social y cultural, no me lo puedo creer… después de haberme pasado las últimas noches organizando mis viajes, haciendo cuadrar lo máximo posible en el tiempo reducido de un finde (esta ha sido la razón por la que llevo días sin escribir, he abierto una agencia de viajes para mí, myself and I), hoy he tenido lunch con una chica del departamento y esta noche he ido a ver una obra experimental medio musical en un bar con otra chica que he conocido en la uni! ¡No veas! Por fin un poco de vidilla social… y la obra me ha gustado mucho, aunque sólo 3 de los actores resonaban… uff (los del cole solo me pueden entender). Lo bueno es que para volver a casa me he subido la cuesta a pie… a ver si es verdad que voy haciendo piernas…
Gente, me encantaría poder tener la facultad de enviaros telepáticamente lo que veo, para que podáis verlo tal como es… las fotos son tan reductivas, que casi me sabe mal publicarlas.
Apa, que es tarde y mañana tengo una reunión con una investigadora super buena e interesante… por cierto, ¡mi investigación sigue y mi tutor es increíblemente majo! ¡Estoy muy contenta! Si no fuera por mi pobre tesis que me atormenta y cada día hace que cambie un poco más el orden de las frases (¿conseguiré una versión definitiva en breve???), estaría estupendamente.
Os quiero mucho!!!
La Muffin Gypsy escuchando el viento....
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